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Produktinformation
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El conflicto germano-soviético (1941-45) marcó de forma profunda la historia de Europa y del mundo en el siglo XX. Sin este choque, el desarrollo y el desenlace de la Segunda Guerra Mundial habrían sido muy diferentes. La también llamada "guerra de Rusia" o "frente del Este" enfrentó a millones de combatientes en una lucha cruel, en condiciones climáticas y ambientales de una dureza difícilmente imaginables. Millones de soldados alemanes y austríacos, y de las distintas repúblicas soviéticas, pero también italianos, rumanos, húngaros, franceses, noruegos..., y españoles. Fue una "guerra total" en la que las hostilidades se extendían a la retaguardia próxima y lejana, y en la que la muerte campaba en forma de brigadas móviles de exterminio, de secciones especiales de la policía política soviética, de grupos partisanos y unidades antiguerrilleras en las áreas alejadas del frente. "El frente del Este" no se ciñe a las operaciones militares y los acontecimientos políticos que les acompañaron. En busca de una mayor comprensión de conjunto, profundiza en sus dimensiones específicas, sociales y culturales, así como en la experiencia de los soldados de uno y otro bando, y de la población civil que se vio envuelta. Sin olvidar un aspecto muy importante, el de la memoria que las diversas sociedades afectadas por la guerra cultivaron y transmitieron tras 1945, y los distintos modos en que el recuerdo del conflicto germano-soviético continúa vivo en la actualidad.
Der
deutsch-sowjetische Konflikt (1941–1945) hat die Geschichte
Europas und der Welt im 20. Jahrhundert nachhaltig geprägt. Ohne
diesen Krieg wäre der Verlauf und Ausgang des Zweiten Weltkriegs
völlig anders gewesen. An der sogenannten „Ostfront“
– oder im „Russlandfeldzug“ – standen sich
Millionen Soldaten in einem erbarmungslosen Kampf gegenüber, unter
klimatischen und landschaftlichen Bedingungen von kaum vorstellbarer
Härte. Millionen deutscher und österreichischer Soldaten
sowie Kämpfer aus verschiedenen Sowjetrepubliken waren beteiligt,
aber auch Italiener, Rumänen, Ungarn, Franzosen, Norweger –
und Spanier.
Es handelte sich um einen „totalen Krieg“, dessen
Feindseligkeiten sich weit über die unmittelbaren Frontlinien
hinaus erstreckten – ins nahe und ferne Hinterland. Der Tod war
allgegenwärtig, durch mobile Vernichtungseinheiten,
Spezialeinheiten der sowjetischen politischen Polizei,
Partisanengruppen und Anti-Guerilla-Einheiten.
Die „Ostfront“ lässt sich jedoch nicht auf
militärische Operationen und begleitende politische Ereignisse
reduzieren. Ein vertieftes Verständnis erfordert die
Berücksichtigung ihrer spezifisch sozialen und kulturellen
Dimensionen sowie der Erfahrungen der Soldaten beider Seiten und der
betroffenen Zivilbevölkerung. Nicht zuletzt ist auch die
Erinnerung von großer Bedeutung – jene Erinnerung, die die
verschiedenen vom Krieg geprägten Gesellschaften seit 1945
gepflegt und weitergegeben haben. Sie spiegelt sich in sehr
unterschiedlichen Formen wider und prägt bis heute die Wahrnehmung
des deutsch-sowjetischen Krieges.