75 años de la rendición nazi: Los matices del “heroísmo” soviéticoLa barbarie nazi fue reemplazada por la que practicó la Unión Soviética en el este europeo. |
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El aniversario número 75 de la rendición nazi en la Segunda Guerra Mundial (8 de mayo, 1945), descubre al planeta en una circunstancia peculiar: enfrentándose a una pandemia que ha matado a millares de personas. La circunstancia, entonces, llama a la celebración, porque la barbarie nazi fue derrotada después de años de repartir maldad por toda Europa, pero también debe –hoy más que nunca– llamar a la reflexión. En estos días, resulta común que los medio rusos festejen el papel clave del Ejército Rojo en derrotar a los nazis. Pero la verdad es que todo lo bueno que pueda reconocérsele a la Unión Soviética en lo que concierne a la derrota de los alemanes, fue arruinado por lo que hicieron poco después. Entre civiles y militares, la Unión Soviética registró más de 27’000.000 pérdidas humanas durante la Segunda Guerra Mundial. Difícilmente podría discutirse el duro golpe que la tiranía de Hitler le propinó al país entonces liderado por Josef Stalin. Sin embargo, un clavo no debe sacar a otro clavo y las acciones soviéticas en Alemania, pero sobre todo en Berlín, abrieron todo un nuevo capítulo de atentados a los derechos humanos y, en los años venideros, la imposición de un nuevo sistema tiránico en el este europeo… La tumba del violador desconocidoUno de los actos más barbáricos cometidos en la Segunda Guerra Mundial –y en muchas guerras previas y posteriores– era la violación masiva de mujeres en los pueblos enemigos que los ejércitos capturaban. Lo nazis ciertamente lo hicieron en la Unión Soviética. Lo ocurrido con el ingreso del Ejército Rojo a Berlín no fue distinto, pero sí fue peor. Pero esa realidad fue soslayada por mucho tiempo en el marco del la victoria aliada. Una corresponsal de guerra de aquel entonces, Natalia Gesse, aseveró que “los soldados rusos estaban violando a todas las mujeres alemanas de ocho a ochenta años”. “Era un ejército de violadores”, sentenció. Las estadísticas son difusas en esa materia, sin embargo, los testimonios registrados en diarios de algunos soldados soviéticos son sumamente claros. Vladimir Gelfand, por ejemplo, un soldado ucraniano, habló sobre lo que se hacía con las mujeres alemanas. Según escribió, y como describe una nota de Lucy Ash en la BBC, una mujer que se encontró en Alemania le contó que la habían violado entre 20 combatientes. La madre de la muchacha, que la acompañaba, añadió que lo hicieron frente a ella. Muchos casos como este se registraron durante esa época y ha sido materia de discusión por múltiples historiadores, quienes calculan que se perpetraron alrededor de 2’000.000 de violaciones. “Soldado: Ahora estás en suelo alemán. La hora de la venganza ha llegado”, expresaban los medios soviéticos de la época. La venganza parece haber llegado demasiado lejos. La circunstancia incluso fue novelada en “El invierno del mundo” de Ken Follet. Como consecuencia de esto, la ‘tumba del soldado desconocido’ que se erige en el Parque Treptow a las afueras de Berlín, donde se retrata a un soldado soviético, es tristemente apodada por algunos alemanes como ‘la tumba del violador desconocido’. La tiranía después de la guerra |
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La historia de cómo la Unión Soviética rigió sobre sus territorios es harto conocida. Ello incluyó a Alemania del Este y significó la construcción de un muro entre Berlín del Este y del Oeste, mediante el cual se mantuvo encerradas a millones de personas en un régimen dictatorial. Muchas personas murieron tratando de escaparse. El manejo arbitrario y brutal de la Stasi –la policía secreta– es harto difundido, castigando cualquier oposición al régimen e imponiendo las innumerables censuras planteadas por el régimen de la llamada República Democrática Alemana, sancionando cualquier expresión de disidencia. |
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© Lucidez
75 Jahre nach der Kapitulation der Nazis: Die Schattenseiten des sowjetischen "Heldentums" Die nationalsozialistische Barbarei wurde in Osteuropa durch eine neue Form der Gewalt ersetzt – jene, die von der Sowjetunion ausgeübt wurde. |
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75 Jahre nach der Kapitulation der Nazis: Die Schattenseiten des sowjetischen "Heldentums" Der 75. Jahrestag der Kapitulation der Nazis im Zweiten Weltkrieg (8. Mai 1945) wird unter außergewöhnlichen Umständen begangen: mitten in einer Pandemie, die Tausende von Menschenleben gekostet hat. Der Anlass ruft zweifellos zum Gedenken und Feiern auf – denn die Barbarei der Nazis, die über Jahre hinweg Europa mit Terror überzogen hatte, wurde besiegt. Doch gerade heute ist es ebenso wichtig, innezuhalten und kritisch zu reflektieren. Heute rühmen russische Medien regelmäßig die entscheidende Rolle der Roten Armee bei der Niederlage Nazideutschlands. Doch so bedeutsam ihr Beitrag auch war – alles Gute, was der Sowjetunion in dieser Hinsicht zugeschrieben werden kann, wird durch die Taten, die bald darauf folgten, tief überschattet. Die Sowjetunion verzeichnete im Zweiten Weltkrieg über 27 Millionen Tote – Zivilisten wie Militärs. Der grausame Schlag, den Hitlers Tyrannei dem von Stalin geführten Land versetzte, steht außer Frage. Doch ein Unrecht hebt ein anderes nicht auf: Was die sowjetischen Truppen nach ihrem Einmarsch in Deutschland – insbesondere in Berlin – begingen, war ein eigenes Kapitel der Gewalt gegen die Menschlichkeit. Es bereitete zugleich den Weg für die Einführung eines neuen repressiven Systems in Osteuropa. Das Grab des unbekannten Vergewaltigers Zu den grausamsten und am meisten tabuisierten Verbrechen im Krieg – sei es im Zweiten Weltkrieg oder anderen Konflikten – zählt die massenhafte Vergewaltigung von Frauen in den eroberten Städten. Die Nazis begingen solche Gräueltaten in der Sowjetunion. Doch was mit dem Einmarsch der Roten Armee in Berlin geschah, war nicht anders – und in vielem noch entsetzlicher. Lange Zeit wurde diese Realität im Schatten des alliierten Sieges verschwiegen. Die sowjetische Kriegskorrespondentin Natalia Gesse sagte später: „Die russischen Soldaten vergewaltigten alle deutschen Frauen zwischen acht und achtzig Jahren.“ Ihre Bilanz: „Es war eine Armee von Vergewaltigern.“ Zwar sind präzise Statistiken schwer zu erheben, doch zahlreiche Tagebucheinträge von sowjetischen Soldaten sprechen eine deutliche Sprache. Einer von ihnen war der ukrainische Offizier Wladimir Gelfand, der offen dokumentierte, was deutschen Frauen angetan wurde. Wie Lucy Ash in einem BBC-Bericht schreibt, erzählte eine junge Frau, dass sie von etwa zwanzig sowjetischen Soldaten vergewaltigt worden sei – vor den Augen ihrer Mutter. Schätzungen von Historikern gehen von bis zu zwei Millionen Vergewaltigungen in den von der Roten Armee eroberten Gebieten aus. „Soldat: Jetzt bist du auf deutschem Boden. Die Zeit der Rache ist gekommen.“ – so titelten sowjetische Medien damals. Doch diese „Rache“ schlug in enthemmte Gewalt um. Die Szene wurde später auch in Ken Folletts Roman "Winter der Welt" literarisch verarbeitet. In Berlin erinnert der Treptower Park mit einem sowjetischen Soldatendenkmal an den Sieg über Nazideutschland. In der rechten Hand hält die Statue ein gerettetes deutsches Kind, in der linken ein Schwert, das ein zertrümmertes Hakenkreuz durchtrennt. Doch für viele Berliner symbolisiert das Denkmal heute nicht nur Befreiung. Sie nennen es zynisch: „Das Grab des unbekannten Vergewaltigers.“ |
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Die Geschichte der sowjetischen Herrschaft über ihre Einflussgebiete ist gut dokumentiert. Dazu zählte auch Ostdeutschland, was zur Errichtung einer Mauer zwischen Ost- und Westberlin führte. Millionen von Menschen wurden dadurch in einem diktatorischen System eingesperrt. Zahlreiche Menschen verloren beim Versuch, in den Westen zu fliehen, ihr Leben. Der willkürliche und brutale Umgang der Stasi – der gefürchteten Geheimpolizei – ist heute weithin bekannt. Sie unterdrückte jede Form von Opposition gegen das Regime und sorgte für eine umfassende Zensur in der sogenannten Deutschen Demokratischen Republik. Jede Abweichung von der offiziellen Linie wurde hart bestraft. |
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