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SAQUEO DE BERLIN - SEGUNDA GUERRA MUNDIAL | ||
19
de junio de 2025, Fuente: Leonardo
Historia
La
Gazeta Federal |
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El 2 de mayo de 1945, la
Unión
Soviética tomó Berlín, marcando el fin
de la
guerra en Europa. Como recompensa, Stalin permitió a los
soldados soviéticos enviar paquetes de hasta 5 kilos a casa,
lo
que desató un saqueo masivo. Sin embargo, lo más
grave
fue que también se les permitió abusar de
mujeres, bajo
la justificación de que “merecían
divertirse”. En pocas semanas, unas 2 millones de mujeres alemanas fueron violadas de forma sistemática. La Unión Soviética nunca asumió responsabilidad por estos crímenes. Otras fuerzas aliadas también estuvieron implicadas, sobre todo por su silencio. Para muchas mujeres alemanas, la caída de Berlín no fue el fin del horror, sino el comienzo de una nueva pesadilla. |
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El 2 de mayo de 1945, la Unión Soviética
finalmente invade Berlín, venciendo definitivamente a Alemania. Una vez que
lograron la caída de Berlín, los soldados de la Armada Soviética recibieron un
permiso especial de parte de su conductor Joseph Stalin. Como privilegio por
haber vencido, se les autorizó a enviar un bulto de hasta 5 kilos a su hogar
sin restricciones, por lo que los soldados mandaban literalmente cualquier
cosa. Lo terrible era que todo era producto de un
saqueo sistemático y descontrolado. Pero la verdad es que el permiso recibido
iba más allá de los objetos obtenidos del robo de los derrotados de la guerra,
y fue una tragedia de la cual la Unión Soviética nunca se ha hecho cargo. En
apenas unas semanas, alrededor de 2 millones de alemanas fueron violadas de
manera masiva y sistemática por integrantes del Ejército Rojo, a quienes Stalin
había dado luz verde al afirmar que tras una campaña tan dura, los soldados
tenían derecho a entretenerse con mujeres. Aunque en mucha menor medida otros ejércitos
aliados como el francés o el estadounidense, también participaron en la
barbarie, pero sobre todo contribuyeron a ella con su silencio. En este video
vamos a compartirles los más desgarradores testimonios y situaciones que tuvieron
que atravesar las víctimas de estas atrocidades. Cuando los ejércitos de los
aliados y el Ejército Rojo lograron derrotar a las fuerzas del Tercer Reich,
logrando la caída de la resistencia en Berlín, todos pensaron que los horrores
de la guerra habían terminado, pero para las sobrevivientes alemanas la
pesadilla solo estaba por empezar. Las mujeres germanas eran uno de los botines
de guerra más preciados que los vencedores se disputaban, por lo que Berlín se
convirtió en un campo de caza de mujeres. Adolescentes, adultas, ancianas,
fuertes o enfermas, todas las mujeres fueron sometidas por soldados que
celebraban con euforia cada uno de estos violentos abusos, sin importar la edad
de las víctimas, que iban de niñas de 12 años a mujeres de 70 años. A
continuación les dejamos un testimonio de una de las sobrevivientes. Un pequeño mongoliano, incluso teníamos a May,
con sus cabellos abiertos, y luego ellos vinieron a la pared, a la habitación,
poniendo este cartón en la mesa y diciéndole a la gente en Berlín que Peter
Shin Stalin le dio a sus soldados el derecho de rapar, de robar, de matar, de
hacer lo que quieran hacer, y creanme, lo hicieron. Según el historiador
William Hitchcock, la mayoría fue abusada en repetidas ocasiones, algunas
llegando a sufrir hasta 60 violaciones. Se calcula que más de 10.000 mujeres
murieron a causa de estos hechos, ya fuera directamente por las agresiones
sexuales recibidas, por complicaciones con los abortos o por suicidio por
motivo del trauma. Los testimonios recogidos a lo largo de estos
años son tan desgarradores como impactantes, por lo que advertimos a los
espectadores sensibles que estén alerta. Recuerdo a una alemana violada. Yacía
desnuda y en la entrepierna le habían metido una granada. Ahora siento vergüenza, pero en ese momento no
la sentí. Una vez unas mujeres alemanas llegaron a nuestro batallón para ver al
comandante. Lloraban. Cuando el médico las revisó vio que tenían
heridas ahí. Estaban completamente desgarradas. Sus ropas interiores estaban
completamente teñidas por la sangre. Dice A. Ratkina en el testimonio recogido por
Svetlana Alekseevich en su famoso libro La guerra no tiene rostro de mujer.
Esta terrible historia no solo es espantosa por su contenido, sino porque era
la regla más que la excepción. La comandancia del Ejército Rojo se mostró
complaciente con estas aberraciones, dado que no había órdenes, pero tampoco
castigos ni voluntad de interrumpir la cadena de atrocidades. Algunos internos sostienen que hubo un periodo
de gracia en el que se les permitía hacer cualquier cosa y que la represión y
sanción de las violaciones tardó meses en llegar. Se comenta que alguna vez un
subalterno se animó a reclamarle a Stalin, quien respondió Son muchachos que
hicieron miles de kilómetros luchando, arriesgando su vida. Tenían derecho a
pasarla bien con una mujer. Existen registros de innumerables casos de
violaciones cometidas por tropas soviéticas en la capital alemana, aún cuando
el tema fue escondido en los años siguientes al final de la guerra, y particularmente
aún hoy es un tema tabú en Rusia. Alekseevich recoge otro testimonio de un
soldado soviético. Éramos jóvenes, fuertes y hacía cuatro años que no estábamos
con una mujer. Entonces salimos a cazar alemanas. Diez
hombres abusaban de una chica, ya que no había demasiadas mujeres. Se escapaban
y se escondían. Entonces si encontrábamos una chica de doce o
trece, la agarrábamos igual. Si gritaba mucho le poníamos un trapo en la boca.
Nos parecía divertido en ese momento. Recién ahora me doy cuenta de lo que hacíamos.
Esta experiencia perturbadora era sufrida por miles de mujeres alemanas, ya que
el estado de la Alemania posguerra era verdaderamente deplorable y las víctimas
muchas veces accedían a ser sometidas, ya sea para no ser asesinadas o a cambio
de alimento o abrigo. Los medios rusos suelen calificar las violaciones masivas
como mitos de Occidente, aunque muchos de los datos hallados han sido extraídos
del diario de un joven soldado soviético. Vladimir Gelfand era un joven teniente
ucraniano y judío del Ejército Rojo que llevaba un diario de guerra a
escondidas ya que era algo prohibido por sus superiores, quienes temían que ese
material cayera en manos enemigas y se filtraran críticas a la comandancia
soviética. En febrero de 1945, Gelfand cuenta cómo sus camaradas rodeaban y
aniquilaban batallones de mujeres alemanas combatientes. Las gatas alemanas que
capturábamos decían que estaban vengando a sus maridos muertos, escribe el
teniente. Debemos destruirlas sin misericordia. Nuestros
soldados sugieren apuñalarlas en sus genitales, pero yo solo las ejecutaría.
Todos estos testimonios fueron recolectados en documentos judiciales, entre los
que también se destacan pruebas de suicidios de niñas de 13 años, quienes tras
ser víctimas de violaciones en grupo, terminaron colgándose de una viga de la
casa o bien ingiriendo altas dosis de esencia de vinagre. Mi sobrina de 13 años fue violada en la
habitación de al lado por 14 soldados rusos. A mi mujer la arrastraron hasta el
granero y allí la violaron también. A la mañana siguiente, antes de dejarla en
la granja, volvieron a hacerlo. Al abrir el granero encontramos su cuerpo
destrozado, relata Otto H., que arrastró en su conciencia esa noche en una
granja de Friedeberg, en Pomerania, por el resto de su vida. En dichos reportes
también se narran las desgarradoras historias de cómo las alemanas preferían
matar a sus hijas y a ellas mismas para evitar ese destino. 70 años después del
final de la Segunda Guerra Mundial, sigue sin hablarse en voz alta en Alemania
sobre las mujeres y niñas violadas por las tropas de los aliados o los
soviéticos. Ni la administración alemana, inexistente, ni
las tropas de ocupación llevaron registro de las violaciones y la mayor parte
de las pruebas documentales que se han encontrado en los informes que realizó
la Iglesia. El arzobispo de Múnich y Frisinga pidió a los sacerdotes llevar un
registro puntual sobre las actividades de los ejércitos extranjeros en la
región y sus efectos sobre las comunidades. Estos registros conservados son
verdaderamente aterradores y demuestran que no solamente el Ejército Rojo fue
artífice de los crímenes sufridos por las ciudadanas alemanas. ![]() Ocho niñas y mujeres violadas, algunas de
ellas en presencia de sus padres, escribió un párroco en estos informes
solicitados por la Iglesia. El padre Andreas Wangand, de un pueblo al norte de
Múnich, escribía Lo más triste del paso de las tropas aliadas fueron las
violaciones de tres mujeres, una casada, una soltera y una niña virgen de 16
años y medio, todas cometidas por soldados americanos fuertemente embriagados.
La víctima más joven registrada en estos documentos fue una pequeña de 7 años
que contrajo una grave enfermedad veneria, y la mayor, una mujer de 69 años. Otra costumbre de las tropas eran las salidas
nocturnas en búsqueda de mujeres indefensas, tal como relata este testimonio
escalofriante. Una noche llamaron a la puerta y eran siete soldados americanos
armados. Exigieron que les preparasen comida y después violaron a mi abuela y a
mi madre. Mi primo lo vio todo, pero nunca habló de
ello, relata Maximiliana, que creció sin saber que era hija de uno de aquellos
despiadados soldados. Comencé a sospechar cuando quise hacer un viaje de
estudios a Estados Unidos. A mi madre aquello la desestabilizó por completo y
después de varios meses y de mucha tensión, mi primo me contó lo que había
presenciado. Fue espantoso. El miedo siempre permanece en
tu cuerpo y nunca lo deshaces. El dolor se disminuye con el tiempo, pero el
miedo siempre está ahí. Lamentablemente, estos sucesos no fueron
difundidos ni condenados, debido a que se sostuvo el silencio y el ocultamiento
durante décadas. Los motivos fueron diversos. Por un lado, el régimen soviético
desmintió y desestimó las acusaciones, y por su parte, las mujeres alemanas
callaban por vergüenza. También en Alemania existía otra causa de
silencio, dado que los esposos de esas mujeres las hacían callar. Eran ellos
los que no querían que esas historias terribles tuvieran difusión. En un
determinado momento, al haber sido tan frecuentes estas terribles violaciones,
las mujeres empezaron a compartir sus experiencias entre sí, ya que fueron
muchas las que habían sufrido lo mismo. De esa manera, las experiencias individuales
de cada una se transformaron en una experiencia colectiva, en la que las
excepciones eran las que habían logrado evitar ser violadas. Las cifras que los
historiadores manejan son escalofriantes, ya que se cree que hubo en ese
periodo alrededor de 2 millones de violaciones sistemáticas en toda Alemania,
las cuales han querido ser borradas de la historia. Sería polémico que en el
famoso film Rescatando al Soldado Ryan, este grupo de marines norteamericanos
violaran despiadadamente mujeres alemanas, francesas o japonesas. ¿No es así? En el imaginario colectivo, los
soldados estadounidenses que lucharon contra la Alemania nazi y el imperio
japonés eran inmaculados y heroicos. Sin embargo, investigaciones recientes
afirman que muchos de estos hombres violaron cientos de miles de mujeres
durante y al final de la Segunda Guerra Mundial. Estos crímenes silenciados
están empezando a ser revisados, descubriendo verdades atroces como la
sistemática violación de mujeres, incluyendo a menores de edad. En el video de hoy vamos a contarles acerca de
los horrorosos crímenes de guerra cometidos por los soldados estadounidenses
contra las mujeres que supuestamente debían rescatar. Prepárense para una
entrega especialmente fuerte e impactante de Historia Militar. Comencemos. A pesar de que los crímenes nazis son
lógicamente los más recordados de la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas de los
aliados también cometieron atrocidades. Entre ellas se destaca el sádico
maltrato hacia las mujeres violadas y, en algunos casos, asesinadas en
múltiples delitos sexuales durante el Día D y la ocupación de Alemania y Japón.
Archivos secretos de tiempos de guerra que se hicieron públicos recién en 2006
revelan que los soldados estadounidenses cometieron más de 400 violaciones en
Europa entre 1942 y 1945. Aunque, por otra parte, un estudio estima que
un total de 14.000 mujeres civiles en Francia y Alemania fueron violadas por
soldados estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, ambos
datos parecen estar bastante lejos de la realidad, ya que muchas de las violaciones
estadounidenses en Alemania en 1945 fueron violaciones en grupos cometidas por
soldados armados a punta de pistola y las mujeres tenían temor de siquiera
hablar del tema. La rama jurídica del ejército se mostró reticente a confirmar
los rumores, pero admitió que por delitos sexuales brutales o pervertidos
contra mujeres alemanas, algunos soldados habían sido fusilados. Esto era más común si se trataba de soldados
negros. Una forma típica de crimen de guerra con agresión sexual por parte de
personal estadounidense, generalmente ebrio, que marchaba por territorio
ocupado, implicaba amenazar a una familia alemana con armas y obligar a una o
más mujeres a tener relaciones sexuales de forma sádica y brutal, para luego
sacar a toda la familia a la calle y robar sus pertenencias. Aunque se
instituyeron políticas de no confraternización para los estadounidenses en
Alemania, las tropas del ejército de los Estados Unidos utilizaron como lema la
frase «Copular sin conversación no es confraternización». ![]() Empecemos contando qué fue lo que sucedió
durante la ocupación de Berlín cuando los nazis fueron derrotados. Las familias
alemanas sentían terror a la llegada de las tropas soviéticas porque entre
pueblos y ciudades germanas viajaban rápidamente las historias sobre las
violaciones sistemáticas del Ejército Rojo. Los soldados americanos, sin
embargo, fueron recibidos como liberadores y la propaganda ha dejado marcada en
el ideario colectivo alemán la imagen del «amigo americano» como un soldado de
ocupación que no cometió crímenes de guerra. Sin embargo, la realidad fue completamente
distinta. Este relato, como cuenta la siguiente especialista, se basó en gran
parte en la presión social. Durante la primavera de 1945, las tropas americanas
tomaron uno a uno los pueblos y ciudades de distintas regiones alemanas. En la mayor parte de ellos no sólo no
encontraron resistencia alguna, sino que incluso eran recibidos con banderas
estadounidenses en las calles. De esta forma se instalaban en el ayuntamiento y
preparaban la inspección casa por casa. Las tropas efectuaban un primer
registro en busca de combatientes enemigos, de armas y refugiados nazis. Una vez comprobado que no había ningún
peligro, comenzaba el saqueo. Estos crueles soldados se apropiaban de relojes,
bicicletas, radios, gafas de sol, joyas y cualquier objeto de valor que
encontraran en las casas. Finalmente, antes de irse, violaban a mujeres y niñas
a modo de despedida. Ni la poca administración alemana que quedaba
ni las tropas de ocupación llevaron registro alguno de las atroces violaciones.
La mayor parte de las pruebas documentadas se han encontrado en los informes
que realizó la Iglesia en ese momento. El arzobispo de Múnich pidió a los
sacerdotes de todos los pueblos llevar un registro puntual sobre las
actividades de los ejércitos extranjeros en la región y sus efectos sobre las
comunidades. A estos registros que se conservan en Múnich
pertenecen, por ejemplo, las anotaciones de Michael Merckx Müller, párroco del
pueblo de Ramsau, que el 20 de julio de 1945 escribió OCHO NIÑAS Y MUJERES
VIOLADAS, ALGUNAS DE ELLAS EN PRESENCIA DE SUS PADRES. El padre Alois Schiml,
de Mossburg, escribió el 1 de agosto de 1945 Por orden del gobierno militar,
una lista de todos los residentes y sus edades debe ser clavada en la puerta de
cada casa. Como resultado de este decreto, 17 niñas y mujeres han debido ser
llevadas al hospital tras haber sido objeto de abusos sexuales repetidos por
parte de las tropas norteamericanas. ![]() Según consta en estos registros eclesiásticos,
la víctima más pequeña fue una niña de 7 años que contrajo una grave enfermedad
venérea, mientras que la mayor fue una mujer de 69 años. Esto es sólo la prueba
de lo cruento e inhumano del comportamiento de los soldados, que no tenían
ningún justificativo militar para comportarse como bestias salvajes. Los
estadounidenses hacían lo que querían, sin impedimento ni control alguno, ni
siquiera preocupándose por mantener ocultos sus crímenes. Así lo narra un informe alemán y el testimonio
de una víctima. Actualmente, habían buscado a niñas. Y luego fui asesinada por
uno de ellos. Me llevó a una taverna antigua. ¿Qué podía
haber hecho? Tenía una pistola, así que, ¡oh, no! ¿Si luchaba o gritaba? Esto
era en el día. Solo agarraban a una niña, la llevaban a algún lugar y eso fue
todo. A menudo, las tropas americanas pedían a las
autoridades locales personal femenino, grupo de mujeres, supuestamente para
atender en las tareas de secretariado o cocina. Era un tipo de trabajo forzoso,
que a menudo encubría violaciones indiscriminadas. Los grupos de mujeres
rotaban y eran sustituidas cada 15 días. Cuando volvían a casa, guardaban silencio
sobre lo ocurrido con un enorme sentimiento de culpa. Las mujeres simplemente
aceptaban lo que les ocurría, sabían que no tenían mucha opción. En su
concepción de las cosas, ellas pertenecían al bando de los perdedores de la
guerra y de alguna forma debían aceptar estas aberraciones como un castigo. Por esto es que la cantidad de violaciones
cometidas por las tropas estadounidenses son difíciles de mensurar. La
vergüenza y el dolor de las víctimas no les ha permitido denunciar los hechos
en paz. Este comportamiento criminal, sistemático y atroz llegaba hasta lugares
inusitados. Los soldados intercambiaban información sobre
en qué casas había mujeres y niños indefensos. Las violaciones eran los hechos
más traumáticos que las tropas ejercían sobre las mujeres, pero eso no era
todo. En los partes hospitalarios queda constancia de la brutalidad. Además de violadas, muchas mujeres eran
azotadas con fustas y látigos o atacadas con armas blancas. Casi no hay
testimonios de estas atrocidades, pero la escritora Ursula Herking dejó en su
autobiografía un escalofriante relato de lo sufrido en carne propia. Después de
los primeros meses de la posguerra en los que este tipo de abusos estuvo a la
orden del día, proliferaron otro tipo de actos sexuales donde la frontera del
consentimiento se vuelve mucho más difusa. El hambre y las precariedades que dejó la
contienda llevaron a muchas alemanas a prostituirse por apenas unos pocos
víveres con los que a menudo se alimentaba una familia. La propaganda
estadounidense promovió la idea de que las mujeres alemanas se sentían atraídas
por las tropas americanas, lo que sirvió como argumento machista para los
criminalmente llamados excesos. Si bien la posguerra dejó atrocidades regadas
por el territorio alemán, el comportamiento de los GIs estadounidenses era
condenable desde antes que la guerra terminara. ![]() A partir del día D y el despliegue de tropas
norteamericanas en Europa, existieron violaciones en todas las ciudades
francesas donde los soldados norteamericanos se ubicaron. El primer crimen
sexual contabilizado oficialmente tiene lugar apenas unas semanas después del
desembarco. Los protagonistas de las violaciones no eran generalmente
combatientes de primera línea, sino miembros de unidades de apoyo logístico. La explicación parece simple, los soldados que
no participaban directamente en los combates tenían más tiempo libre y estaban
sujetos a una menor disciplina. Los clichés que explican el imaginario
norteamericano que se había impregnado en los combatientes venían de la Primera
Guerra Mundial. Francia era presentada en la revista militar Stars and Stripes
como una gran casa de prostitutas, un país erotizado y cuyas mujeres eran
bellas, acogedoras, y en el caso de los soldados que fueron reportados, solo
182 fueron reportados. Entre 1944 y 1945, 29 soldados fueron
ejecutados en público por delito de violación, de los cuales 25 eran negros.
Como en Francia solo se utilizaba el sistema de la guillotina, el ejército de
Estados Unidos hizo ir a un verdugo de Texas especialista en ahorcamientos.
Estaba claro que el racismo imperante entonces en Estados Unidos se reflejaba
en las decisiones de los tribunales militares. Por el mismo delito, un soldado negro siempre
era condenado con muchísima más dureza, así lo cuenta otra especialista. En ese
momento, la justicia americana en casa tendía a evaluar un asalto sexual por un
hombre negro contra una mujer blanca como particularmente asustador. Por otra
parte, cuando la denunciante acusaba a un militar blanco, normalmente la
investigación era menos rigurosa o incluso inexistente. Fue el propio general Eisenhower quien ordenó
que las ejecuciones fueran públicas, en el lugar de los hechos y con la
asistencia de las víctimas, sus familiares y vecinos. Buscaba así calmar la ola
de protestas que empezaron a inundar la prensa de la época y a callar los
rumores de las atrocidades que estaban cometiendo sus soldados. Por supuesto,
los historiadores especialistas aseguran que la gran mayoría de las víctimas
nunca presentaron una denuncia. Las violaciones y delitos sexuales no
solamente ocurrieron en territorio europeo. A principios de 1945, las tropas
estadounidenses ya estaban desembarcando en territorio japonés y para agosto de
ese mismo año, tras el ataque nuclear a Hiroshima y Nagasaki, Japón se había
rendido y las tropas de ocupación aliadas ocuparon las islas principales. La
toma del territorio terminó en la mayor parte de Japón el 28 de abril de 1952,
pero hasta ese entonces, las atrocidades cometidas por el ejército
norteamericano fueron verdaderamente indefendibles. ![]() Si bien no hay pruebas certeras de que las
tropas aliadas cometieran violaciones masivas durante la Guerra del Pacífico,
existen numerosos testimonios que alegan que las fuerzas estadounidenses
cometieron un incontable número de delitos sexuales durante la Batalla de
Okinawa en 1945 y la posterior ocupación. Uno de los tantos ejemplos que
destacan es el sucedido en un pueblo de la península japonesa de Motobu después
del desembarco. En aquel momento, en el poblado sólo había mujeres, niños y
ancianos, ya que todos los hombres jóvenes habían sido movilizados para la
guerra. Poco después de su llegada, los marines
rastrillaron toda la aldea, pero no encontraron señales de fuerzas japonesas.
Aprovechando la situación de vulnerabilidad de la población, organizaron un
juego macabro y siniestro. Comenzaron a cazar mujeres a plena luz del día. Como si se tratara de un día de cacería,
buscaban a todas las que se escondían en el pueblo o en los refugios antiaéreos
cercanos y las sacaban, arrastrándolas de los pelos. Luego eran brutalmente
violadas, sin piedad alguna. Otra muestra de la ferocidad de las tropas aliadas
la da el testimonio de un inocente y joven soldado compatriota de los
violadores. Marchando hacia el sur, hombres del 4º
Regimiento de Infantería de Marina pasaron junto a un grupo de unos 10 marines
estadounidenses agrupados en un círculo cerrado junto a la carretera. Estaban
bastante animados, observó un cabo que supuso que estaban jugando a los dados.
Luego, cuando pasaron junto a ellos, el joven sorprendido contó que pudo ver
que se turnaban para violar a una mujer oriental. El cabo tuvo la intención de intervenir, pero
su equipo siguió avanzando como si nada inusual estuviera ocurriendo. El
silencio cómplice de las tropas norteamericanas es en parte responsable de que
muchas de estas historias no se conozcan y que las estadísticas limpien la imagen
de una fuerza militar que claramente fue, al menos en parte, criminal. Lo más
desesperante es que las mujeres no solo sufrieron a manos de soldados enemigos,
sino de las propias tropas imperiales. En este desgarrador testimonio, una dama de
confort, que es como se llamaba a mujeres asinadas y violadas sistemáticamente
por soldados nipones, cuenta su escalofriante experiencia cuando solo tenía 17
años. Aunque los informes japoneses sobre violaciones fueron ignorados en ese
momento debido a la falta de registros, es posible que hasta 10.000 mujeres de
Okinawa hayan sido violadas, según la estimación de un historiador local. Se ha
afirmado que las violaciones eran tan frecuentes que la mayoría de los habitantes
de Okinawa mayores de 65 años, alrededor del año pasado, conocían o habían oído
hablar de al menos una mujer que había sido violada después de la guerra. Durante los primeros 5 años de la ocupación
estadounidense de Okinawa se denunciaron apenas 76 casos de violación. Sin
embargo, se estima que este número diste astronómicamente de la cifra real, ya
que casi la totalidad de los casos no fueron denunciados. La explicación más
simple de por qué el ejército estadounidense no tiene registros de violaciones
es porque muy pocas mujeres de Okinawa denunciaron abusos, principalmente por
miedo, vergüenza y deshonra, tal como había sucedido con las mujeres alemanas. Sin embargo, los bebés birraciales nacidos
fruto de estas violaciones son una evidencia viva de lo sucedido. En diversas
entrevistas, historiadores y ancianos de Okinawa dijeron que decenas de mujeres
de la zona que fueron violadas dieron a luz a niños birraciales, pero que
muchas de ellas fueron inmediatamente asesinadas o abandonadas por vergüenza,
disgusto o trauma por sus maridos locales. Sin embargo, lo más frecuente es que
las víctimas de violación se sometieran a abortos rudimentarios con la ayuda de
parteras de las aldeas, que muchas veces acababa por quitarles la vida. Así como los soldados estadounidenses que
violaban mujeres alemanas luego les dejaban comida para hacer pasar el acto
como una prostitución, en lugar de una violación, algo similar sucedía en
Japón. Las mujeres japonesas que mendigaban comida durante la ocupación aliada,
eran violadas y las tropas a veces les dejaban algo a cambio, como comida, ropa
o productos de higiene, para lavar las culpas del acto animal y perverso que
habían cometido. Los embarazos, fruto de todas las violaciones cometidas por
los marines norteamericanos, son precisamente la base sobre la que la historiadora
Miriam Gebhardt hace proyecciones para intentar calcular la cantidad de
víctimas. La estimación es que el 5% de los niños de la
guerra, nacidos de mujeres no casadas a mediados de la década de 1950, fueron
el producto de una violación. Esta aproximación da un total de 1.900 niños de
padres estadounidenses, solamente en territorio alemán. Atendiendo además a la
estadística de la que se desprende que por cada nacimiento cabe suponer 100
violaciones, aparece como resultado por lo menos 190.000 casos. Si bien esta cifra ya de por sí es
espeluznante, solamente está considerando los crímenes sexuales llevados a cabo
en Alemania. Si se piensa que durante la ocupación en Francia y Japón hubo una
cantidad similar o mayor de violaciones por parte de los estadounidenses, el
número se eleva de forma radical. Gebhardt, que por primera vez pone cifras a
las violaciones masivas, calcula 860.000, pero este número es tan terrible como
tentativo. De cualquier manera estas cifras son solo la
punta del iceberg. El número verdadero seguramente sea muy superior, dado que
como ya mencionamos, muchas mujeres y niñas prefirieron no hablar nunca de ello
por vergüenza y por sentirse responsables de haber sido violadas, incluso en un
punto llegando a creer que lo merecían por formar parte del bando perdedor. Así
lo cuenta la nieta de una víctima. Hay que tener en cuenta un último y aterrador
factor en la proyección de la cifra de víctimas, y es el número de personas que
han sido víctimas de violaciones sexuales. el de aquellas mujeres que
decidieron quitarse la vida como consecuencia de estos delitos sexuales. En
documentos judiciales constan pruebas de suicidios de niñas de 13 años tras ser
víctimas de violaciones en grupo, ya sea colgándose de una viga de la casa o
ingiriendo altas dosis de esencia de vinagre, los dos recursos más utilizados
en la época. Más de 70 años después del final de la Segunda
Guerra Mundial, sigue sin hablarse en voz alta sobre las mujeres y niñas
violadas por las tropas aliadas de ocupación. Que Estados Unidos haya pasado
por alto este macabro capítulo de su historia militar es una verdadera mancha
no solo en su historia militar, sino en su identidad como nación. El poder de
Washington, con el arma de Hollywood a la cabeza, ha utilizado la Segunda Guerra
Mundial para cultivar un sentimiento patriótico en su población, logrando un
mensaje sólido para los norteamericanos y una hábil propaganda hacia el
exterior. Es cierto que las tropas imperiales japonesas
han sido conocidas por su perversión y crueldad con las mujeres de sus
enemigos, pero el trato que los aliados dispensaron a las japonesas en la
Segunda Guerra Mundial no se queda atrás. Si bien es un tema tabú para los
norteamericanos, sus milicias fueron tan depravadas como las niponas,
especialmente en dos momentos históricos en el conflicto bélico más importante
del siglo XX. En el video de hoy vamos a hablar de la historia que algunas
fuentes aliadas han querido silenciar, pero que siguen saliendo a la luz con
escalofriantes testimonios y estudios. Queremos compartir con ustedes las atrocidades
cometidas por las tropas estadounidenses durante la Batalla de Okinawa y la
posterior ocupación en Japón. El material que vamos a compartir a continuación
es de naturaleza sensible, así que asegúrense de estar acompañados al momento
de ver este video. Bienvenidos una vez más a Historia Militar, comencemos. Estas imágenes impresionantes son de la
conocida Batalla de Okinawa, en la que se combatió de forma sangrienta durante
82 largos días, desde principios de abril hasta mediados de junio de 1945. Es
recordada por la ferocidad y brutalidad de los combates. La intensidad de los
disparos y la enorme cantidad de buques aliados y vehículos blindados que
asaltaron la isla, dio como resultado una de las batallas con más víctimas,
civiles y militares, en toda la campaña del Pacífico. Según estimaciones oficiales, la totalidad de
los fallecidos supera el cuarto de millón. El objetivo principal de la
operación fue apoderarse de la gran isla de Okinawa, a solo 550 kilómetros de
distancia de Japón, y darle un golpe moral al imperio, planeando usarla como
base para las operaciones aéreas con el plan de invadir territorio japonés. A
pesar de que la ocupación de la isla fue un éxito, los crímenes y atrocidades
cometidas por los norteamericanos en esta empresa militar siguen siendo
controversiales al día de hoy. Okinawa tenía una elevada población civil
indígena no involucrada en el conflicto, que fue arrasada por las tropas
aliadas. Si bien el cálculo no es exacto, se estima que el desembarco dejó casi
150.000 muertos inocentes a causa del fuego de artillería, ataques aéreos e
incluso contando ejecuciones realizadas por el ejército imperial japonés. Las
milicias estadounidenses relataron que durante la batalla se les hacía difícil
distinguir a los civiles de los soldados. Un testimonio de un soldado de infantería es
tan ilustrativo como terrible. Nos disparaban desde sus pequeñas casas, pero no
podíamos distinguir cuáles estaban ocupadas por los civiles y cuáles por
soldados. Fue terrible no poder distinguir entre el enemigo y las mujeres y los
niños. En un momento ya nos dejó de importar y
empezamos a abrir fuego de forma indiscriminada. No sabíamos a quién estábamos
apuntando, solo disparábamos. A pesar de las imágenes que vimos y lo que
contaban horribles testimonios, ser acribillados por armas enemigas no era lo
peor que podía pasarle a la población civil de Okinawa. Empezaron a correr rumores difundidos por las
tropas imperiales niponas acerca de los salvajes americanos y los tormentos a
los que iban a someter a los nativos. Fue por esa razón que con la inminente
victoria de las tropas estadounidenses comenzaron a producirse suicidios en
masa entre los locales. Un artículo publicado en el Ryukyu Jinpo, uno de los
dos periódicos principales de la isla, reveló en 2007 que muchos habitantes de
Okinawa declararon que el ejército japonés directamente los obligó a
suicidarse. No solo eso, sino que también aparecieron
testigos que manifestaron que les fueron entregadas granadas para autoinmolarse
y atentar contra los norteamericanos. Otra parte de los civiles, inundados y
adoctrinados por la propaganda japonesa, no solo se suicidaron, sino que antes
mataron a sus familias para evitar las supuestas vejaciones a las que los bárbaros
soldados de los Estados Unidos iban a someterlos. Muchos de ellos se arrojaron
trágicamente junto a sus familias desde los altos acantilados, donde
actualmente está situado el Museo de la Paz. Sin embargo, a pesar de que el terror
esparcido entre los locales era una estrategia del ejército imperial para
lograr que los locales se sublevaran contra los invasores y luchen contra
ellos, parece ser que muchos de los rumores estaban lejos de ser una simple
propaganda. Los crímenes de guerra cometidos por los Estados Unidos siempre han
sido un tema controversial, dado que hay pocos registros de los hechos
sucedidos. En este caso, un grupo de historiadores ha calculado que soldados
norteamericanos cometieron más de 10.000 violaciones durante los tres meses que
duró esta batalla. ![]() Oficiales del Cuerpo de Marines en Okinawa y
Washington han declarado no tener conocimiento de que se hubieran cometido
violaciones por soldados estadounidenses en Okinawa, y en sus registros no
consta que los marines cometieran ningún crimen de guerra. Sin embargo, las
violaciones cometidas en esta empresa son otro de los secretos sucios que las
crónicas militares norteamericanas eligen suprimir de los informes históricos.
Los testimonios son pocos pero aberrantes, dado que las mujeres locales no se
animaron a denunciar los hechos en su momento. Pocas habitantes de Okinawa quedaron
embarazadas como producto de los ataques, ya que el estrés y la mala
alimentación hacía que la mayoría no fueran fértiles. Las que sí lo hicieron
abortaron antes de que sus maridos y padres regresaran de la guerra, para no
ser consideradas una deshonra para la familia. Los precarios métodos llevaron a
que muchas de ellas murieran en el procedimiento, quedando el crimen de guerra
enterrado para siempre con ellas, sus propias madres, para no tener que cargar
con la deshonra de la violación. Un episodio recogido por algunos historiadores
resume brevemente estos desgarradores actos, en un pueblo de la península de
Liberadas. El juego se retomaba al día siguiente. Si bien los norteamericanos
tienen una mirada muy tendenciosa de los crímenes de guerra cometidos en
Okinawa, no es menos cierto que los propios nipones se ejercieron sobre esa
población salvajadas Cabe destacar que el ejército imperial consideraba a los nativos
de la isla una raza inferior, así como lo hacían con los chinos o los coreanos,
dando a entender que la supremacía racial se encontraba en tierras japonesas. Las milicias niponas ejecutaban a todos
aquellos okinawenses que se rehusaran a colaborar con ellos para enfrentar al
enemigo, ya fuera como en el caso de Kanagawa, que fue donde se esperaba que
los estadounidenses hicieran el primer aterrizaje en tierras niponas, se
recomendó que las mujeres jóvenes y las niñas evacuaran la zona de forma automática,
entre las directivas más terribles. Educación moral y espiritual de la nación.
A veces no eran las autoridades sino sus propias familias quienes realizaban
estas recomendaciones, como en el testimonio que vamos a mostrarles a
continuación. Siete mujeres del personal hospitalario.
Algunos médicos y pacientes varones que intentaron proteger a las mujeres
fueron asesinados fríamente. Sin embargo, la peor tragedia fue que una de las
mujeres violadas tenía un bebé de dos días en brazos, que fue aniquilado al ser
arrojado al suelo con violencia cuando las tropas intentaban abusar
salvajemente de la mujer. El segundo fue una redada planificada y
siniestra sucedida el 11 de abril de 1946. El hecho fue protagonizado por entre
30 y 60 soldados estadounidenses que cortaron las líneas telefónicas de un
bloque de viviendas en la ciudad de Nagoya para aislarlo y tenerlo a su merced.
El grupo de perversos soldados fueron casa por casa y simultáneamente violaron
a todas las niñas y mujeres de entre 10 y 55 años en la zona. Los norteamericanos no fueron los únicos
perpetradores de estas atrocidades que fueron desestimadas y barridas bajo la
alfombra. Las tropas australianas, británicas y neozelandesas en Japón, como
parte de la fuerza de ocupación de la Commonwealth británica, conocida por sus
siglas BCOF, también cometieron actos criminales imperdonables. Los informes
oficiales constatan que sus miembros fueron condenados por cometer apenas 57
violaciones en el periodo comprendido entre mayo de 1946 y diciembre de 1947 y
otras pocas 23 entre enero de 1948 y septiembre de 1951. Sin embargo, incluso aunque se creyera en los
números aportados por estos reportes, las penas impuestas a los miembros del
BCOF culpables no para nada severas. De hecho, las condenas impuestas a los
australianos a menudo fueron mitigadas o directamente anuladas por los
tribunales de Australia en la mayoría de los casos, que consideraban que esos
crímenes eran propios del fragor de la batalla. Algunos testimonios que han
quedado por escrito de esas épocas ilustran un poco el infierno sufrido por las
japonesas. Una ex prostituta recuerda que tan pronto como
las tropas australianas llegaron a Kure, a principios de 1946, arrastraron a
mujeres jóvenes a sus jeeps, las llevaron a la montaña y luego las violaron.
Los locales las oían gritar pidiendo ayuda casi todas las noches. Este
comportamiento era común y se repetía en la mayoría de los poblados, pero las
noticias sobre actividad criminal por parte de las fuerzas de ocupación eran
rápidamente disminuidas o ignoradas. La mayoría de los documentos con las denuncias
eran devueltos con la leyenda oficial condena anulada por falta de pruebas y
esos expedientes fueron cerrados para siempre. Otro testimonio desgarrador es
el de Alan Clifton, un oficial australiano que actuó como intérprete e
investigador criminal durante esos años de la ocupación, que recuerda
amargamente lo sucedido. Me paré junto a una cama en el hospital. Sobre él yacía una niña inconsciente con su
largo cabello negro alborotado sobre la almohada. Un médico y dos enfermeras
estaban intentando reanimarla pero sin éxito. Una hora antes había sido violada
por 20 oficiales. La encontramos donde la habían dejado, en un
terreno baldío en Hiroshima. La chica era japonesa, los soldados eran australianos.
Los gemidos y lamentos habían cesado y ahora estaba en silencio. La torturada tensión de su rostro había
desaparecido y la suave piel morena estaba tersa y sin arrugas, manchada de
lágrimas como el rostro de un niño que ha llorado hasta quedarse dormido. Si se
preguntan cómo fue posible que estas atrocidades sucedieran sin que nadie
dijera nada al respecto, solamente fue posible gracias a un plan sistemático de
ocultamiento. No sólo los altos mandos de las Fuerzas Armadas Aliadas se
ocuparon de minimizar o invisibilizar estos atroces delitos, sino que de forma
cínica e inteligente las tropas estadounidenses impusieron una amplia censura a
los medios de comunicación japoneses. Vean sino las fotografías que se hacían
circular en ese momento, dando a entender una fraternidad inexistente. Incluso
había algunos periódicos que sostenían que los burdeles de la ARA eran un
negocio espectacular. Desde el 10 de diciembre de 1945 hasta el final de la
ocupación en 1952, los medios locales tenían prohibido cubrir temas sociales
delicados y crímenes graves cometidos por miembros de las fuerzas de ocupación,
haciendo particular énfasis en no mencionar casos de violaciones. Algunos medios nipones fueron directamente
colaboracionistas de los ocupantes aliados, llegando a afirmar en algunas
noticias que no se estaban cometiendo crímenes ni abusos sexuales de ningún
tipo. Con el lento y largo correr de los años, Japón empezaría a sanar sus
heridas cuando las revistas niponas empezaron a publicar relatos en primera persona
de violaciones cometidas por militares estadounidenses, haciéndose cargo de una
parte triste y oscura de su historia. Los crímenes de guerra siempre son
atroces y deben ser juzgados de manera imparcial y castigados con todo el peso
de la ley. Sin embargo, suele haber pocas condenas a
milicias norteamericanas. ¿Crees que suele haber una mirada sesgada sobre las
aberraciones que las tropas de Estados Unidos han cometido en distintos
conflictos bélicos? Deja tus opiniones en los comentarios abajo. Hasta aquí el
video de hoy. Te agradecemos haber llegado hasta el final y
te esperamos en las próximas entregas de Historia Militar. |
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© La Gazeta Federal
РАЗГРАБЛЕНИЕ БЕРЛИНА - ВТОРАЯ МИРОВАЯ ВОЙНА | ||
19 июня 2025 г., Источник: Leonardo
Historia
La
Gazeta Federal |
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2 мая 1945 года Советский Союз взял
Берлин, ознаменовав окончание войны в Европе. В качестве награды Сталин
разрешил советским солдатам отправлять домой посылки весом до 5
килограммов, что вызвало массовые грабежи. Однако, что самое серьезное,
им также разрешили издеваться над женщинами, оправдывая это тем, что
они «заслужили право повеселиться». В течение нескольких недель около 2 миллионов немецких женщин были систематически изнасилованы. Советский Союз так и не взял на себя ответственность за эти преступления. Другие союзные войска также были причастны к этому, но в основном молчанием. Для многих немецких женщин падение Берлина стало не концом ужаса, а началом нового кошмара. |
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2 мая
1945 года Советский Союз окончательно захватил Берлин, разгромив
Германию раз и навсегда. После падения Берлина солдаты Советской Армии
получили специальное разрешение от своего вождя Иосифа Сталина. В
качестве привилегии за победу им разрешалось отправлять домой посылки
весом до 5 килограммов без ограничений, поэтому солдаты отправляли
буквально все. Ужасно было то, что все это было продуктом систематического и бесконтрольного грабежа. Но правда в том, что полученное разрешение выходило далеко за рамки предметов, полученных от кражи побежденных в войне, и это была трагедия, за которую Советский Союз так и не понес ответственности. Всего за несколько недель около 2 миллионов немецких женщин были массово и систематически изнасилованы военнослужащими Красной армии, которым Сталин дал зеленый свет, заявив, что после столь суровой кампании солдаты имеют право также и развлекаться с женщинами врага. Хотя и в меньшей степени, другие союзные армии, такие как французская и американская, также участвовали в этом варварстве, но прежде всего они способствовали ему своим молчанием. В этом видео мы поделимся с вами самыми страшными свидетельствами и ситуациями, через которые пришлось пройти жертвам этих зверств. Когда союзным войскам и Красной армии удалось разгромить силы Третьего рейха, уничтожив сопротивление в Берлине, все думали, что ужасы войны закончились, но для выживших немцев кошмар только начинался. Немецкие женщины были одним из самых ценных военных трофеев, за которые боролись победители, поэтому Берлин стал местом охоты на женщин. Подростки, взрослые, старики, сильные, слабые или больные - все женщины были покорены солдатами, которые с эйфорией отмечали каждое из этих жестоких надругательств, независимо от возраста жертв, которые варьировались от 12-летних девочек до женщин за 70. Вот свидетельство одной из выживших. Маленький
монгол у них даже был, с распущенными волосами, а потом они пришли,
прошли в комнату, положили картонку на стол и сказали людям в Берлине,
что Петр Шин Сталин дал своим солдатам право бить, воровать, убивать,
делать все, что они хотят, и поверьте мне, они это делали". По словам
историка Уильяма Хичкока, большинство из немок подвергались
неоднократному насилию, некоторые пережили до 60 изнасилований. По
оценкам, более 10 000 женщин умерли в результате этих событий - либо
непосредственно от сексуального насилия, либо от осложнений после
абортов, либо от самоубийства из-за с этим связанной травмы. Сейчас мне стыдно, но в то время мне не было стыдно. Однажды в наш батальон пришли несколько немецких женщин к командиру. Они плакали. Когда врач осмотрел их, то увидел, что у них там раны. Они были полностью разорваны. Их нижнее белье было полностью испачкано кровью". Рассказывает А. Раткина в показаниях, собранных Светланой Алексиевич в ее знаменитой книге «У войны не женское лицо». Эта страшная история ужасна не только по своему содержанию, но и потому, что она была скорее правилом, чем исключением. Командование Красной армии спокойно относилось к этим отклонениям, поскольку не было ни приказов, ни наказаний, ни желания прервать цепь злодеяний. Некоторые красноармейцы утверждают, что был период отсрочки, когда им разрешалось делать все, что угодно, а репрессии и наказания за нарушения длились месяцами. Говорят, что один из его подчиненных однажды осмелился пожаловаться Сталину, который ответил: "Это мальчики, которые прошли тысячи километров с боями, рискуя жизнью. Они имеют право хорошо провести время с женщиной". Существуют записи о бесчисленных случаях изнасилований, совершенных советскими войсками в немецкой столице, хотя эта тема скрывалась в годы после окончания войны, и даже сегодня она все еще остается запретной в России. Алексиевич сообщает еще одно свидетельство советского солдата. Мы были молодыми, сильными и не имели женщин четыре года. Потом мы ходили охотиться за немецкими женщинами. Десять мужчин издевались над одной девочкой, потому что женщин было мало. Они убегали и прятались. Этот тревожный опыт пережили тысячи немецких женщин, поскольку состояние послевоенной Германии было поистине плачевным, и жертвы часто соглашались на подчинение либо для того, чтобы их не убили, либо в обмен на еду или кров. Российские СМИ часто отвергают массовые изнасилования как мифы Запада, хотя многие факты взяты из дневника молодого советского солдата. Владимир Гельфанд был молодым украинским и еврейским лейтенантом Красной армии, который вел военный дневник тайком, поскольку это было запрещено его начальством, опасавшимся, что материалы попадут в руки врага и просочатся критические материалы о советском командовании. В феврале 1945 года Гельфанд рассказывает о том, как его товарищи окружили и уничтожили батальон немецких женщин-бойцов. Захваченные нами немецкие женщины-кошки говорили, что мстят за своих погибших мужей, - пишет лейтенант. Мы должны уничтожить их без пощады. Наши солдаты предлагают заколоть их штыком через гениталии, но я бы просто казнил их". Все эти свидетельства собраны в судебных документах, в которых также есть свидетельства о самоубийствах 13-летних девочек, которые после группового изнасилования вешались на балке дома или принимали большие дозы уксусной эссенции. Мою 13-летнюю племянницу изнасиловали в соседней комнате 14 русских солдат. Мою жену затащили в сарай и изнасиловали там же. На следующее утро, перед тем как оставить ее на ферме, они сделали это снова. Когда мы открыли сарай, то нашли ее растерзанное тело, - рассказывает Отто Х., на совести которого до конца жизни лежала та ночь на ферме в Фридеберге, Померания. В этих отчетах также рассказываются душераздирающие истории о том, как немецкие женщины предпочитали убивать своих дочерей и самих себя, чтобы избежать подобной участи. Спустя 70 лет после окончания Второй мировой войны о женщинах и девочках, изнасилованных союзными или советскими войсками, в Германии до сих пор не говорят вслух. Ни
несуществующая немецкая администрация, ни оккупационные войска не вели
учета нарушений, и большинство документальных свидетельств было найдено
в отчетах, составленных церковью. Архиепископ Мюнхена и Фрайзинга
просил священников вести своевременный учет действий иностранных армий
в регионе и их влияния на общины. Эти сохранившиеся записи поистине
ужасают и показывают, что не только Красная армия была ответственна за
преступления, от которых страдали немецкие граждане. ![]() Восемь девушек и женщин были изнасилованы, некоторые из них в присутствии родителей, написал приходской священник в этих отчетах, запрошенных церковью. Отец Андреас Ванганд из деревни к северу от Мюнхена писал: «Самым печальным в прохождении союзных войск было изнасилование трех женщин - замужней, незамужней и шестнадцати с половиной летней девственницы, совершенное сильно опьяневшими американскими солдатами». Самой юной жертвой, зафиксированной в этих документах, была 7-летняя девочка, заразившаяся серьезным венерическим заболеванием, а самой пожилой - 69-летняя женщина. Еще одним обычаем солдат было выходить по ночам на поиски беззащитных женщин, о чем рассказывает это леденящее душу свидетельство. Однажды ночью в дверь постучали и вошли семь вооруженных американских солдат. Они потребовали приготовить для них еду, а затем изнасиловали мою бабушку и мою мать. Моя двоюродная сестра знала все это, но никогда не говорила об этом, - говорит Максимилиана, которая выросла, не зная, что является дочерью одного из тех безжалостных солдат. Подозрения возникли, когда я захотела поехать на учебу в Соединенные Штаты. Это полностью дестабилизировало мою мать, и спустя несколько месяцев и напряженности мой двоюродный брат рассказал мне о том, чему он был свидетелем. Это было ужасно. Страх всегда остается в вашем теле, и вы никогда от него не избавитесь. Со временем боль уменьшается, но страх остается навсегда. К сожалению, эти события не получили огласки и осуждения, потому что десятилетиями сохранялось молчание и сокрытие. Причин тому было несколько. С одной стороны, советский режим отрицал и отвергал обвинения, а с другой - немецкие женщины молчали из чувства стыда. В
Германии была и другая причина молчания: мужья этих женщин заставляли
их молчать. Именно мужья не хотели, чтобы эти ужасные истории
распространялись. В какой-то момент, поскольку эти ужасные
изнасилования происходили так часто, женщины начали делиться друг с
другом своим опытом, ведь многие из них пережили то же самое. Не так ли? В коллективном воображении американские солдаты, сражавшиеся против нацистской Германии и Японской империи, были безупречны и героичны. Однако последние исследования утверждают, что многие из этих мужчин изнасиловали сотни тысяч женщин во время и по окончании Второй мировой войны. Эти замалчиваемые преступления начинают пересматривать, открывая жестокие истины, такие как систематическое изнасилование женщин, в том числе несовершеннолетних девочек. В сегодняшнем видео мы расскажем вам об ужасных военных преступлениях, совершенных американскими солдатами против женщин, которых они должны были спасать. Приготовьтесь к особенно сильному и шокирующему выпуску «Военной истории». Давайте начнем. Хотя преступления нацистов, по понятным причинам, запомнились больше всего во время Второй мировой войны, войска союзников также совершали зверства. Главным из них было садистское обращение с женщинами, изнасилованными, а в некоторых случаях и убитыми в ходе многочисленных сексуальных преступлений во время D-Day и оккупации Германии и Японии. Секретные документы военного времени, обнародованные только в 2006 году, свидетельствуют о том, что американские солдаты совершили более 400 изнасилований в Европе в период с 1942 по 1945 год. С другой стороны, согласно одному из исследований, во время Второй мировой войны американские солдаты изнасиловали в общей сложности 14 000 гражданских женщин во Франции и Германии. Однако обе цифры, похоже, далеки от истины, поскольку многие из американских изнасилований в Германии в 1945 году были групповыми, совершенными вооруженными солдатами под дулом пистолета, и женщины боялись даже говорить об этом. Юридический отдел армии неохотно подтвердил эти слухи, но признал, что за жестокие или извращенные сексуальные преступления против немецких женщин некоторые солдаты были расстреляны. Чаще всего это происходило с чернокожими солдатами. Типичная форма военного преступления, связанная с сексуальным насилием со стороны обычно пьяных американских солдат, марширующих по оккупированной территории, заключалась в том, что они угрожали оружием немецкой семье и принуждали одну или несколько женщин к сексу в садистской и жестокой манере, а затем выводили всю семью на улицу и крали их вещи. Хотя для американцев в Германии была введена политика небратства, войска армии США использовали лозунг «Совокупление без разговоров - это не братство» в качестве своего девиза. ![]() Начнем с того, что произошло во время оккупации Берлина, когда нацисты потерпели поражение. Немецкие семьи были напуганы приходом советских войск, потому что рассказы о систематических изнасилованиях, совершаемых красноармейцами, быстро распространялись между немецкими городами и поселками. Американские солдаты, однако, были встречены как освободители, и пропаганда запечатлела в немецком коллективном сознании образ «американского друга» как оккупационного солдата, не совершающего военных преступлений. Реальность, однако, была совершенно иной. Этот нарратив, как рассказывает следующий специалист, был в значительной степени основан на социальном давлении. Весной 1945 года американские войска один за другим занимали деревни и города в различных регионах Германии. В большинстве из них они не только не встретили сопротивления, но даже были встречены американскими флагами на улицах. Таким образом, они разбили лагерь в ратуше и приготовились к проверке домов. Войска проводили первичный поиск вражеских комбатантов, оружия и нацистских беженцев. Убедившись, что опасности нет, они приступали к грабежу. Эти жестокие солдаты забирали часы, велосипеды, радиоприемники, солнцезащитные очки, драгоценности и все ценное, что находили в домах. И наконец, перед уходом они на прощание насиловали женщин и девочек. Ни немногочисленная немецкая администрация, ни оккупационные войска не вели никаких записей об этих зверских изнасилованиях. Большинство документальных свидетельств было найдено в отчетах, составленных церковью в то время. Архиепископ Мюнхена обратился к священникам всех деревень с просьбой вести своевременный учет действий иностранных армий в регионе и их влияния на общины. К таким записям, которые велись в Мюнхене, относятся, например, записи Михаэля Меркса Мюллера, приходского священника деревни Рамзау, который 20 июля 1945 года написал: «Восемь девушек и женщин изнасилованы, некоторые из них в присутствии родителей». 1 августа 1945 года отец Алоис Шимль из Моссбурга написал: «По приказу военного правительства на двери каждого дома должен быть прибит список всех жителей и их возраст». В результате этого распоряжения 17 девочек и женщин были доставлены в госпиталь после того, как американские войска неоднократно подвергали их сексуальному насилию. ![]() Американцы
делали все, что хотели, беспрепятственно и бесконтрольно, не заботясь
даже о том, чтобы скрыть свои преступления. Об этом рассказывают
немецкий отчет и показания одной из жертв. На самом деле они искали
девушек. А потом один из них чуть не убил меня. Вот почему количество изнасилований, совершенных американскими войсками, трудно измерить. Стыд и боль жертв не позволили им спокойно озвучить факты. Это преступное, систематическое и зверское поведение оставалось неслыханным. Солдаты обменивались информацией о том, в каких домах находятся беззащитные женщины и дети. Изнасилование было самым травмирующим фактором, который войска наносили женщинам, но это еще не все. О жестокости свидетельствуют записи из госпиталей. Помимо изнасилований, многие женщины подвергались порке и бичеванию, а также нападениям с применением холодного оружия. Свидетельств об этих зверствах почти нет, но в автобиографии писательницы Урсулы Херкинг приводится леденящий душу рассказ о том, что она пережила из первых рук. После первых послевоенных месяцев, когда подобные издевательства были в порядке вещей, распространились другие виды сексуальных отношений, где граница согласия стала гораздо более размытой. Голод и неустроенность, вызванные войной, заставляли многих немецких женщин заниматься проституцией, чтобы прокормить семью. Американская пропаганда пропагандировала идею о том, что немецких женщин привлекают американские войска, что служило мачо-аргументом для так называемых криминальных эксцессов. В то время как послевоенный период оставил следы зверств на территории Германии, поведение американских ИГ было предосудительным еще до окончания войны. ![]() После Дня Д и ввода американских войск в Европу изнасилования происходили во всех французских городах, где были расквартированы американские солдаты. Первое официально зарегистрированное сексуальное преступление произошло всего через несколько недель после высадки. Как правило, героями изнасилований становились не бойцы передовой, а члены подразделений материально-технического обеспечения. Объяснение кажется простым: у солдат, не принимавших непосредственного участия в боевых действиях, было больше свободного времени и меньше дисциплины. Клише, объясняющие американское воображение, пропитавшее комбатантов, пришли из Первой мировой войны. Франция была представлена в военном журнале Stars and Stripes как большой дом проституток, страна, эротизированная, чьи женщины были красивы, приветливы, а в случае с солдатами, о которых сообщалось, их было всего 182. В 1944-1945 годах 29 солдат были публично казнены за изнасилование, 25 из них были чернокожими. Поскольку во Франции использовалась только система гильотины, американская армия прислала палача из Техаса, который специализировался на повешении. Было очевидно, что расизм, царивший в то время в Соединенных Штатах, нашел отражение в решениях военных судов. Как рассказывает другой специалист, за такое же преступление чернокожий солдат всегда получал гораздо более суровый приговор. В то время американское правосудие на родине склонно было оценивать сексуальное нападение чернокожего мужчины на белую женщину как особенно страшное. С другой стороны, когда заявительница обвиняла белого военнослужащего, расследование обычно было менее строгим или вообще отсутствовало. Сам генерал Эйзенхауэр приказал проводить казни публично, на месте, с присутствием жертв, их семей и соседей. Он стремился успокоить волну протестов, которая в то время начала захлестывать прессу, и заглушить слухи о зверствах, которые совершали его солдаты. Конечно, специалисты-историки утверждают, что подавляющее большинство жертв так и не подали заявления. Изнасилования и сексуальные преступления происходили не только на европейской земле. К началу 1945 года американские войска уже высаживались на территории Японии, а к августу 1945 года, после ядерной атаки на Хиросиму и Нагасаки, Япония капитулировала, и оккупационные войска союзников заняли главные острова. Захват территории закончился на большей части Японии 28 апреля 1952 года, но до этого момента зверства, совершенные американскими военными, были поистине неописуемы. ![]() Хотя не существует точных доказательств того, что войска союзников совершали массовые изнасилования во время войны на Тихом океане, есть многочисленные свидетельства, утверждающие, что американские войска совершили бесчисленные сексуальные преступления во время битвы за Окинаву в 1945 году и в последующей оккупации. Среди многочисленных примеров выделяется тот, что произошел в деревне на японском полуострове Мотобу после высадки десанта. В то время в деревне жили только женщины, дети и старики, поскольку все молодые мужчины были мобилизованы на войну. Вскоре после прибытия морские пехотинцы обследовали всю деревню, но не обнаружили никаких признаков японских войск. Воспользовавшись уязвимым положением населения, они организовали мрачную и зловещую игру. Они начали охотиться на женщин среди бела дня. Как будто это был день охоты, они выискивали всех женщин, прятавшихся в деревне или в близлежащих бомбоубежищах, и вытаскивали их наружу, волоча за волосы. Затем их жестоко насиловали, не щадя. О жестокости союзных войск свидетельствуют показания невинного молодого солдата, который был соотечественником насильников. Продвигаясь на юг, бойцы 4-го полка морской пехоты прошли мимо группы из примерно 10 американских морских пехотинцев, сгрудившихся в тесном кругу на обочине дороги. Они были весьма оживлены, заметил капрал, который предположил, что они играют в кости. Затем, когда они проходили мимо, удивленный молодой человек рассказал, что видит, как они по очереди насилуют восточную женщину. Капрал хотел вмешаться, но его команда продолжала идти вперед, как будто ничего необычного не происходило. Соучастное молчание американских военнослужащих отчасти объясняет тот факт, что многие из этих историй остались нерассказанными, а статистика создает образ вооруженных сил, которые явно были по меньшей мере отчасти преступными. Самое отчаянное, что женщины страдали не только от рук вражеских солдат, но и от самих имперских войск. В
этом душераздирающем свидетельстве одна из «дам комфорта»,
как называли женщин, подвергавшихся систематическим нападениям и
изнасилованиям со стороны американских солдат, рассказывает о своем
леденящем душу опыте, когда ей было всего 17 лет. Хотя в то время
японские сообщения об изнасилованиях игнорировались из-за отсутствия
записей, по оценкам одного местного историка, изнасилованиям
подверглись до 10 000 окинавских женщин. Утверждается, что
изнасилования были настолько частыми, что большинство окинавцев старше
65 лет, живших в прошлом веке, знали или слышали хотя бы об одной
женщине, которая была изнасилована после войны. Тем не менее бирасовые дети, рожденные в результате этих изнасилований, являются живым свидетельством того, что произошло. В различных интервью окинавские историки и старейшины рассказывали, что десятки изнасилованных местных женщин родили двуполых детей, но многие из них были немедленно убиты или брошены своими местными мужьями из-за стыда, отвращения или душевной травмы. Однако чаще жертвы изнасилования делали элементарные аборты с помощью деревенских повитух, что нередко заканчивалось их смертью. Подобно тому как американские солдаты, насиловавшие немецких женщин, оставляли им еду, чтобы выдать этот акт за проституцию, а не за изнасилование, нечто подобное происходило и в Японии. Японские женщины, просившие еду во время оккупации союзников, подвергались изнасилованию, и солдаты иногда оставляли им что-то взамен, например еду, одежду или средства гигиены, чтобы смыть с себя вину за совершенный ими извращенный, животный акт. Беременность, ставшая результатом всех изнасилований, совершенных морскими пехотинцами США, - именно та основа, на которой историк Мириам Гебхардт строит прогнозы, пытаясь подсчитать количество жертв. По ее оценкам, 5 % детей войны, родившихся у незамужних женщин в середине 1950-х годов, были продуктом изнасилования. Это приближение дает в общей сложности 1900 детей американских отцов только на немецкой земле. Если также принять во внимание статистику, согласно которой на каждое рождение можно предположить 100 изнасилований, то это дает в общей сложности не менее 190 000 случаев. Хотя эта цифра шокирует сама по себе, она учитывает только сексуальные преступления, совершенные в Германии. Если учесть, что во время оккупации во Франции и Японии американцами было совершено такое же или даже большее количество изнасилований, то цифра резко возрастает. Гебхардт, которая впервые приводит цифры массовых изнасилований, оценивает их в 860 000, но это число столь же ужасающе, сколь и условно. В любом случае, эти цифры - лишь верхушка айсберга. Истинное число, скорее всего, гораздо выше, поскольку, как мы уже говорили, многие женщины и девушки предпочитали никогда не говорить об этом из чувства стыда и ответственности за изнасилование, а в какой-то момент даже считали, что заслужили его, поскольку оказались на стороне проигравших. Вот как рассказывает об этом внучка одной из жертв. Спустя более 70 лет после окончания Второй мировой войны о женщинах и девочках, изнасилованных оккупационными войсками союзников, до сих пор не говорят вслух. То, что Соединенные Штаты упустили из виду эту мрачную главу в своей военной истории, является настоящим пятном не только на их военной истории, но и на их идентичности как нации. Власть имущие в Вашингтоне с голливудской пушкой наперевес использовали Вторую мировую войну для культивирования патриотических настроений среди своего населения, добиваясь сильного послания для американцев и умелой пропаганды для внешнего мира. Японские императорские войска действительно известны своими извращениями и жестокостью по отношению к женщинам своих врагов, но обращение союзников с японскими женщинами во время Второй мировой войны не является исключением. Хотя для американцев это запретная тема, их ополченцы были не менее развратны, чем японцы, особенно в два исторических момента самой важной войны XX века. В сегодняшнем видео мы говорим об истории, которую некоторые союзные источники пытались замолчать, но которая продолжает всплывать благодаря леденящим душу свидетельствам и исследованиям. Эти захватывающие кадры относятся к печально известной битве за Окинаву, которая продолжалась 82 долгих дня с начала апреля до середины июня 1945 года. Она запомнилась свирепостью и жестокостью боев. Интенсивность артиллерийского огня и огромное количество кораблей и бронетехники союзников, штурмовавших остров, привели к одним из самых больших потерь среди гражданского и военного населения за всю Тихоокеанскую кампанию. По
официальным оценкам, общее число погибших превышает четверть миллиона
человек. Основной целью операции был захват крупного острова Окинава,
расположенного всего в 550 километрах от Японии, и нанесение морального
удара по империи, планируя использовать его в качестве базы для
воздушных операций с целью вторжения на японскую территорию. Хотя
оккупация острова прошла успешно, преступления и зверства, совершенные
американцами в ходе этого военного предприятия, до сих пор вызывают
споры. Свидетельство одного пехотинца столь же показательно, сколь и ужасающе. Они стреляли по нам из своих маленьких домиков, но мы не могли определить, в каких из них живут гражданские, а в каких - солдаты. Это было ужасно - не иметь возможности отличить врага от женщин и детей. В какой-то момент мы перестали беспокоиться и начали стрелять без разбора. Мы не знали, в кого целимся, мы просто стреляли. Несмотря на увиденные нами кадры и ужасающие рассказы, быть уничтоженным вражеским оружием было не самым страшным, что могло случиться с гражданским населением Окинавы. Японские императорские войска распространяли слухи об американских дикарях и мучениях, которые они собирались причинить туземцам. Именно по этой причине после скорой победы американских войск среди местных жителей начались массовые самоубийства. В статье, опубликованной в «Рюкю Дзинпо», одной из двух главных газет острова, в 2007 году сообщалось, что многие окинавцы заявили, что японская армия прямо вынудила их совершить самоубийство. Мало того, были свидетели, утверждавшие, что им давали гранаты для самосожжения и нападения на американцев. Другие мирные жители, напитанные и внушенные японской пропагандой, не только совершали самоубийства, но и убивали свои семьи, чтобы избежать унижений, которым их собирались подвергнуть варварские американские солдаты. Многие из них трагически сбросились вместе со своими семьями с высокой скалы, где сейчас стоит Музей мира. Однако,
несмотря на то, что террор, распространяемый среди местного населения,
был стратегией имперской армии, направленной на то, чтобы заставить
местных жителей восстать против захватчиков и сражаться с ними, похоже,
что многие слухи были далеко не простой пропагандой. Военные
преступления, совершенные Соединенными Штатами, всегда были предметом
споров, поскольку сохранилось мало записей о происходивших событиях. В
данном случае одна группа историков подсчитала, что американские
солдаты совершили более 10 000 изнасилований за три месяца этой битвы. ![]() Представители Корпуса морской пехоты на Окинаве и в Вашингтоне заявили, что им ничего не известно об изнасилованиях, совершенных американскими солдатами на Окинаве, и в их записях нет сведений о том, что морские пехотинцы совершали какие-либо военные преступления. Однако изнасилования, совершенные на этом предприятии, - еще один грязный секрет, который американские военные хроники предпочитают замалчивать в исторических отчетах. Свидетельства немногочисленны, но отвратительны, поскольку в то время местные женщины не осмеливались обсуждать эти факты. Лишь немногие жительницы Окинавы забеременели в результате атак, поскольку стресс и плохое питание привели к тому, что большинство из них были не фертильны. Те, кто забеременел, делали аборты до того, как их мужья и отцы возвращались с войны, чтобы не считаться позором семьи. Плохие методы означали, что многие из них умирали в процессе, оставляя военное преступление навсегда похороненным вместе с ними, их собственными матерями, чтобы им не пришлось нести позор изнасилования. Эпизод, записанный некоторыми историками, вкратце описывает эти душераздирающие действия в деревне на полуострове Либерадас. Игра возобновилась на следующий день. Хотя американцы весьма предвзято оценивают военные преступления, совершенные на Окинаве, не менее верно и то, что японцы сами проявляли жестокость по отношению к населению. Стоит отметить, что императорская армия считала коренных жителей острова низшей расой, так же как китайцев или корейцев, подразумевая, что расовое превосходство должно быть установлено на японской земле. Японские ополченцы казнили всех окинавцев, отказавшихся сотрудничать с ними в противостоянии врагу, а в случае с Канагавой, где американцы должны были совершить первую высадку на японскую землю, молодым женщинам и девушкам рекомендовалось автоматически эвакуироваться из этого района, что было одним из самых страшных предписаний. Моральное и духовное воспитание нации. Иногда эти рекомендации давали не власти, а члены их собственных семей, как в приведенном ниже свидетельстве. Семь женщин из персонала больницы. Некоторые мужчины-врачи и пациенты, пытавшиеся защитить женщин, были зверски убиты. Однако самой страшной трагедией стало то, что у одной из изнасилованных женщин на руках был двухдневный младенец, которого уничтожили, с силой бросив на землю, когда солдаты пытались жестоко расправиться с женщиной. Второй был спланированным и зловещим рейдом 11 апреля 1946 года. Его осуществили от 30 до 60 американских солдат, которые перерезали телефонные линии в жилом квартале в городе Нагоя, чтобы изолировать его и держать в своей власти. Группа злобных солдат ходила от дома к дому и одновременно насиловала всех девочек и женщин в возрасте от 10 до 55 лет в этом районе. Американцы были не единственными виновниками этих злодеяний, которые были преданы забвению и замяты под ковром. Австралийские, британские и новозеландские войска в Японии в составе оккупационных сил Британского Содружества, известных под аббревиатурой BCOF, также совершили непростительные преступные деяния. Согласно официальным отчетам, их члены были осуждены за совершение 57 изнасилований в период с мая 1946 по декабрь 1947 года и еще 23 - в период с января 1948 по сентябрь 1951 года. Однако даже если верить цифрам, приведенным в этих отчетах, приговоры, вынесенные виновным членам BCOF, были далеко не суровыми. На самом деле приговоры, вынесенные австралийцам, в большинстве случаев смягчались или вовсе отменялись австралийскими судами, которые считали, что такие преступления были совершены в пылу сражения. Некоторые сохранившиеся письменные свидетельства тех времен немного иллюстрируют тот ад, который пережили японцы. Большинство документов с жалобами возвращались с официальной надписью «приговор отменен за отсутствием доказательств», и эти дела закрывались навсегда. Еще одно страшное свидетельство принадлежит Алану Клифтону, австралийскому офицеру, который в те годы оккупации выступал в роли переводчика и следователя по уголовным делам, и он с горечью вспоминает о том, что произошло. Я стоял у кровати в больнице. На ней лежала без сознания девушка с длинными черными волосами, разметавшимися по подушке. Врач и две медсестры пытались привести ее в чувство, но безуспешно. За час до этого ее изнасиловали 20 офицеров. Мы нашли ее там, где ее оставили, - на пустыре в Хиросиме. Девочка была японкой, а солдаты - австралийцами. Стоны и причитания прекратились, и теперь она молчала. Мучительное напряжение на ее лице исчезло, а гладкая коричневая кожа была гладкой и без морщин, испачканная слезами, как лицо ребенка, который заплакал во сне. Если вы зададитесь вопросом, как можно было совершить эти зверства так, чтобы никто о них ничего не сказал, то это стало возможным только благодаря планомерному плану сокрытия. Вооруженные силы союзников не только преуменьшали значение этих чудовищных преступлений или делали их невидимыми, но и американские войска цинично и ловко навязывали японским СМИ обширную цензуру. Только взгляните на фотографии, которые распространялись в то время, подразумевая несуществующее братство. Некоторые газеты даже утверждали, что публичные дома АРА были впечатляющим бизнесом. С 10 декабря 1945 года и до конца оккупации в 1952 году местным СМИ было запрещено освещать острые социальные вопросы и серьезные преступления, совершенные военнослужащими оккупационных войск, с особым акцентом на то, чтобы не упоминать случаи изнасилования. Некоторые японские СМИ откровенно сотрудничали с союзными оккупантами, доходя до того, что в некоторых новостных репортажах утверждали, что никаких преступлений или сексуального насилия не совершалось. В течение долгих, медленных лет Япония начала выздоравливать, когда японские журналы стали публиковать рассказы первых лиц об изнасилованиях американскими военнослужащими, примиряясь с печальной и мрачной частью своей истории. Военные преступления всегда чудовищны и должны быть беспристрастно осуждены и наказаны по всей строгости закона. Однако зачастую американские ополченцы осуждаются нечасто. Как вы считаете, часто ли существует предвзятое отношение к преступлениям, совершенным американскими войсками в различных конфликтах? Оставьте свои мысли в комментариях ниже. Вот и все о сегодняшнем видео. Спасибо, что дошли до конца, и ждем вас в следующих выпусках «Военной истории». |
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